Cuarenta años han pasado desde la primera vez que un grupo de vecinos, con Casiano Chousa a la cabeza, decidió organizar un paseo en bicicleta para promocionar el deporte. A finales de los setenta el ciclismo se ponía de moda gracias a la televisión y muchos niños españoles se pasaban el verano jugando con chapas que en su interior llevaban los colores del Teka.

Coincidiendo con el cuarenta cumpleaños de la Fiesta de la Bicicleta la serpiente multicolor ha estrenado recorrido con parada en el complejo deportivo Valle de las Cañas. Alrededor de un millar de ciclistas de todas las edades han participado en una cita convertida en tradición.

El calor ha marcado el recorrido que la mayoría ha tardado menos en realizar que en otras ediciones. Quizás lo de no llegar hasta el parque Adolfo Suárez ha acortado un poco los tiempos.

Pero, como cada año, algunos regresaron a casa con regalos. Los más afortunados con bicicleta nueva. Como Nerea. Que salió con una prestada y volvió con otra en propiedad. Así da menos pena que llegue el final del verano. Que se acaba aunque no lo parezca.

El coche escoba y la familia