Recuerdo alguna conversación con el alcalde José Martín-Crespo sobre el uso que se podía dar a la peculiar construcción que en otro tiempo pudo ser pabellón de caza o palomar. Pero Pepe nunca lo tuvo claro. El viejo torreón en el que muchos jugamos de niños, pintarrajeando con trozos de su propia estructura los escasos ladrillos que quedaban intactos, fue rehabilitado y pasó a presidir un espacio destinado a la cultura y el ocio.  Nacía una torre vigía con escalera de caracol, ventanales en forma de arco de medio punto y balcón. Sin funcionalidad alguna más allá de la decorativa. Hasta que llegaron los miembros de la Comparsa de Gigantes y Cabezudos de Pozuelo de Alarcón y comprobaron que se adapta perfectamente a las necesidades de sus criaturas. Ahora han renovado el hogar y lo han convertido en centro de interpretación de gigantes. El próximo sábado, una hora antes del monólogo de Leo Harlem, abre sus puertas al público. Yo que tú me acercaba.

Con el permiso de la autoridad y la colaboración de la Concejalía de Cultura. Así nace un proyecto que pretende dar a conocer la historia de la Comparsa de Gigantes y Cabezudos de Pozuelo de Alarcón. Desde los orígenes del sueño de recuperar una tradición perdida a la llegada de Sus Majestades, Bárbara y Fernando, pasando por la presentación en sociedad de cinco cabezudos. Que, a medio plazo, serán seis porque Aitor Calleja ya trabaja en el diseño de un bebé con “mala leche”. Y, a largo, el grupo se completará con otra pareja de gigantes que podría inspirarse en personajes vinculados a nuestro pasado relacionados con la educación y la medicina. Pero aún es pronto para adelantar más detalles.

Volvamos a la Casa Museo. Además de contemplar las creaciones de un risueño navarro que domina como nadie la técnica de construir gigantes y cabezudos -y la de restaurar a nuestros San Sebastián y  Santa Cecilia- el visitante va a recorrer un auténtico centro de interpretación de la imaginería de altura y cabezona. Paneles explicativos, primeros bocetos y la música de la banda de gaitas y dulzainas Abeiros. Todo forma parte de un círculo que todavía no se ha cerrado.

Las fotografías son otro recurso para tratar de acercar a gentes de todas las edades no solo las características de las figuras. También la labor que realizan los miembros de la agrupación. Tan importante es hacer bailar a Julia, Mariana, Bárbara, Crispín, Gabriel y Fernando como supervisar que nadie se interponga entre ellos o los cabezudos durante el pasacalles de las Fiestas Patronales, el encuentro en casa o sus salidas a otras ciudades.

La propuesta para los sábados y domingos de julio va más allá de la visita y se completa con un taller infantil que enseña a construir gigantes con palos de helado, poliespan y telas. Lorena Nozal, vocal de la comparsa y coordinadora, ultima los detalles de la versión on line para acercar la actividad a todos los niños que no puedan pasarse por el torreón. Con tan solo solicitarlo recibirán por correo el pack “Crea tu propio Gigante” que incluye el material necesario para su diseño y elaboración.

Asunción Mateos Villar

Cinco años… ¿Colaboras?

Si quieres realizar una aportación a la galería de la Casa Museo puedes enviar fotografías o vídeos relacionados con la historia de la Comparsa por correo electrónico a gigantesycabezudos@gmail.com o por Whatsapp al teléfono 615 315 719.

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