Comenzamos con Federico García Lorca, tan vivo en la interpretación de Flor Saraví, y seguimos con la poesía de El Torpe al Timón, que se presenta aquí el jueves. Celebramos la alegre pintura de María Burgaz y recomendamos la exposición en el MIRA de escultura cubana, que acaba el domingo. Y volvemos a las nocturnidades madrileñas, a la Gran Vía y la Puerta del Sol sin salir de la plaza del padre Vallet.

La vitalidad de Federico García Lorca es sorprendente. Su poesía y su discurso están más vivos que nunca. ¿Tan poco ha cambiado la sociedad? El domingo estuve disfrutando del poeta en la piel de la actriz Flor Saraví. Apenas un escritorio en el escenario, una reproducción ad hoc para la función del de La Huerta de San Vicente. Un escritorio que se convierte de repente en la ciudad de los gitanos, y mientras cabalgamos de asombro en asombro por el Lorca de siempre, vamos de emoción en emoción sin que la actriz nos deje detenernos.

Flor Saraví canta, toca el cajón, se mueve, consigue que se cierre de golpe el telón que no existe. Y la voz de Lorca nos va penetrando y atrapando. Recupera la dramaturgia que creó Lluis Pasqual para Alfredo Alcón y se vió en el María Guerrero en el 89. Hace camino con ella tras pasar por el Real Coliseo de Carlos III de El Escorial o el Festival de Almagro en el teatro de La Puerta Estrecha, al lado de La Casa Encendida.

Y por el camino de la poesía seguimos. El jueves se presenta en Alejandría ad Hoc -el espacio cultural mas interesante que ha surgido en Pozuelo- la editorial alternativa El Torpe al Timón. Su creadora, Eva Hiernaux junto con Yolanda Pérez Herreras han preparado Dame una letra, que un poco intrigado me tiene. Seguro que no es un recital al uso, y nos deslizaremos por el lado de la performance. A lo tonto llevamos un siglo de performances… No faltaré, porque no ha habido un acto así en Pozuelo desde hace años… y también porque Eva Hiernaux es de mis pocas editoras.

Mientras conocemos los libros de El Torpe al Timón,  veremos en Alejandría ad Hoc la obra de María Burgaz, compañera de generación y facultad de Nacho Casares, Jack Babiloni o Almudena Rodríguez. Comparten ecos y complicidades. María ha presentado su trabajo “Memoria inventada”, a partir de fotografías familiares. Una disculpa para enfrascarse en sus collages de palabras o frases que cuentan historias polivalentes. Mucho color, como jardinera que se enfrasca en ramos guirnaldas y jardines. En lugar de recuperar a sus familiares -demasiado blanco, negro y sepia en aquellas fotos- ella los esconde alegremente en su reinventar constante. Una realidad pletórica de mensajes, sensaciones y velocidad. Ya es primavera… en los cuadros de María Burgaz. A pocas artistas les dedicaran piropos como a ella: “Cuando yo veo los cuadros de María Burgaz me siento feliz, contenta”.

Solo hasta el domingo puede verse en el Mira “La mujer en la escultura cubana”, parte de la colección de José Julián Viñas Picazo. Interesante por la variedad de estilos, técnicas, materiales y temas. Un agradable paseo para dejar vagar la mirada y disfrutar. Era un placer ver a Viñas como se paraba delante de cada obra y hablaba sobre ella, con esa pasión con que los padres hablan de los hijos. Ese placer que le ha permitido ir eligiendo pieza a pieza, y su generosidad ahora para compartirla y permitir el público disfrute.

Y llegamos al fin de nuestro camino entregados a la noche madrileña, “Nocturnas. A la luz de Madrid. 1900-1950”, una exposición que rescata los comienzos de la iluminación nocturna, y la nueva vida ciudadana. En el centro cultural de la plaza del padre Vallet podemos disfrutar del Madrid de nuestros abuelos y bisabuelos, de la mano de la comisaria Lucía Laín, que el próximo sábado 14 a las 12:00 horas hará una visita guiada por la muestra, contando secretos y anécdotas de aquellos tiempos de serenos y faroleros; de los primeros cinematógrafos; de la vida de cafés, tabernas y bailes.

Jesús Gironés

Los caminos de Federico. Teatro La Puerta Estrecha. Domingos a las 13:30 horas

María Burgaz. Fantastic. Hasta finales de junio en Alejandría ad Hoc

Lila Jilma Madera Valiente (1915-2000), una de las escultoras que expone en el MIRA, y el Cristo de La Habana