Adiós, Pedro, amigo
Esta tarde ha venido mi padre a casa con una fotografía de su compañero. Dice mi madre que se ha pasado un buen rato buscando en los cajones. A finales de los años sesenta se hicieron amigos. Cuando llegaron a Pozuelo desde Extremadura. Como tantos jóvenes. En busca de una vida mejor. Lo primero fue el chalé de Afanias con Gervasio. Luego treinta y cinco años compartiendo andamio, material y herramientas. También alegrías y tristezas. Media vida da para mucho. Pedro nos dejó la semana pasada. Mientras escribo, tengo un nudo en la garganta y los ojos llorosos. Como cuando...
Leer más