Dice Carlos Sánchez que pasea y encuentra. Y me acuerdo de Cortázar y La Maga: “Andábamos sin buscarnos, pero sabiendo que andábamos para encontrarnos”. Y me acuerdo de mi amiga Marlen y nuestras citas intuitivas en el Cine Estudio Griffith, cuando podías ver programas triples, -sí, tres películas en una tarde-, y no cualquier película: Bergman, Bertolucci, Pasolini, Visconti, Fellini. Recuerdo una de aquellas maravillosas sesiones, que llovía mucho… y tuvimos que abrir el paraguas en el cine. Eramos tan jóvenes.
Interior de Alejandria ad Hoc
Caminar con los ojos y la mente abierta. Y nutrirse. Así va acumulando piezas el artista, que luego cobrarán nueva vida. Irá surgiendo el orden, el ensamblaje, la belleza. Recuerdo lo que me gustaron sus esculturas hechas con libros. Y sí, también había poesía.
Alejandría ad Hoc, el nuevo espacio cultural de Pozuelo Estación, que nace a la medida de Lola Vivas, y reúne sus inquietudes y experiencias profesionales: literatura y arte. Y ha elegido a Carlos Sánchez para su primera exposición. Solo puedo brindar.
Me gusta hablar del pasado, también como postura ética. Me parece fundamental saber de dónde surge este municipio, qué hubo aparte de los bellos hoteles derribados que hablaban de otra forma de vida. Y en un recorrido que empieza por el Camino de Valdenigrales y continúa bajando por la carretera de Húmera hasta el centro de la estación y Alejandría ad Hoc, me vienen a la memoria dos lugares fundamentales y desaparecidos: el pub Charraca y la librería La Tierra. Y Alejandría ad Hoc los recupera de alguna forma y los carga de futuro, ampliando la oferta. Maravilloso.
Porque el inmenso capital cultural de las gentes de Pozuelo y de la zona oeste están de enhorabuena. Un lugar para los amantes de la cultura, con un toque de los barrios más cosmopolitas de Madrid, como Chueca y Malasaña, y de grandes capitales como Lisboa o París, algo que siempre hemos echado de menos aquí. Una posibilidad que es ahora una realidad en un municipio con una de las rentas más altas de Europa.
No quiero echar las campanas al vuelo, porque son las personas las que tienen que hacer suyos los sitios. Pero la fórmula es antigua. Café, libros, arte. Un espacio para compartir y aprender. Y hacía falta. Me acuerdo también de Mario Merlino, -pionero en los talleres de escritura en nuestro país- y su legendaria tertulia en Las Rozas, hasta su prematura muerte. A la biblioteca roceña León Tolstoi donó sus libros. Acabo con su grato recuerdo. Nos vemos por Alejandría ad Hoc, que nos va a dar para escribir muchas historias.
Jesús Gironés
Apertura: Carlos Sánchez con David Villarrubia y Dafne Artigot en la inauguración de «Lorca amaba a Dalí» en El Foro de Pozuelo. Junio 2011
Escultura General, de Carlos Sánchez, puede verse en Alejandría ad Hoc del 14 de octubre al 12 de noviembre.
Inauguración: viernes 13, a las 19 horas.
De lunes a viernes de 10 a 22. Sábados de 10 a 14.
Calle Doctor Ulecia, 8. Pozuelo Estación
Muchas palabras comprimiéndose
Rayas rojas cruzadas
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