LGTBIQ

Ver Madrid inundado de exposiciones con motivo del Orgullo gay, Museo del Prado incluido, me ha hecho añorar nuestro ciclo en El Foro, que comenzó en 1999 con  “Simone de Beauvoir dice: me gustan los chicos y las chicas independientemente del sexo que sean”: Luis Gordillo, Pablo y Luis Pérez-Mínguez, Carlos Franco, Vaquero Turcios, Carolina Silva, Almudena Rodríguez, Eva Hiernaux, Mesa Esteban Drake, Juan Gómez, Guillermo Martín Bermejo, Ute Kadner -que nos dejó una carta de su correspondencia con la Beauvoir-, Pepe Domínguez o David Trullo nos acompañaron en aquella primera aventura que tan gratos resultados ha dado, convirtiendo la inauguración en una auténtica fiesta. La última -por el momento, o ya definitivamente-, en 2015, nos acercó en nuestro viejo edificio a la Garbo, la Dietrich y Katherine Hepburn.

Homenajes a Cernuda, Gloria Fuertes, Emilio Sanz de Soto… Era abril de 2006, y hablábamos con Mario Merlino de la exposición que organizaríamos en El Foro para los días del orgullo. Conversando es como salen adelante tantas propuestas. Y Mario propuso un nombre “HOMOSEXUALIDADES”, según Barthes: “Y el sexo no quedará atrapado en ninguna tipología. No habrá, por ejemplo, más que homosexualidades, cuyo plural burlará todo discurso constituido. Centrado, hasta tal punto que parezca inútil hablar de ellos”.

Las exposiciones de El Foro nunca hubieran sido posible sin la colaboración entusiasta de los artistas.

En todos estos años, sinsabores los de siempre, los inquisidores habituales: ¿una exposición gay?, si ya tienen todos los derechos… Yo tengo muchos amigos gays que no les gusta la manifestación… Pero como me suele pasar, una vez que comienza la inauguración, las historias desagradables se olvidan.

Hoy, dieciocho años después, cuando Madrid se convierte en estas fechas en algo así como la capital de los derechos LGTBIQ -lesbianas, gays, transexuales, bisexuales, intersexuales y queer-, celebrando lo que se ha conseguido y lo que queda por conseguir, solo me queda alegrarme.

¿El modelo multitudinario? El que triunfa, el de masas: el de los partidos de fútbol, los grandes conciertos, el de la sociedad del espectáculo.

Yo me alegro de que Madrid sea un no parar de exposiciones, que no soy mucho de bailar. Y que muchas duren hasta septiembre.

Pablo Peinado, activista de los derechos lgtbiq, creador de la Coleccion Visible de arte contemporáneo, y que sigue trabajando para conseguir una sede para las más de 2000 obras que ha reunido, muestra una parte importante de la colección con tres lecturas complementarias. Una incide en la homofobia y los derechos humanos. Todavía hay quien decide agredir a otras personas por cómo visten o a quién besan, o las asesinan, o las encierran en campos de concentración… Sí, hoy, ahora. La segunda se centra en creadores americanos: Keith Haring, Tom of Finland, Yoko Ono, Andy Warhol, David Wojnarowicz, y solo cito a algunos de los más conocidos y la tercera muestra el lado más erótico y sexual de la colección, en la gran fiesta del MulaFest.

Y no puedo acabar sin hablar de David Trullo, uno de mis artistas fetiches, autor de aquella primera individual en El Foro, en la que reunía todas las obsesiones que no ha parado de desarrollar. Ironía, experimentación ¡ahora la cerámica!, esas uniones de la mitología con el eros y el éxtasis del catolicismo. Para no perdérselo.

¿Es casualidad que Ana María Matute empezase su última novela, “Demonios familiares”, precisamente, con una cita de Luis Cernuda? “Todo lo que es hermoso tiene un instante, y pasa”.