Ellos son los primeros en ilusionarse. Adornan sus espacios acristalados para que los demás disfruten de las vistas. El concurso de escaparatismo navideño convoca cada año, desde hace dieciséis, a decenas de comerciantes que, a veces con más imaginación que medios, recrean escenarios maravillosos.
El objetivo de la convocatoria anual es reconocer el esfuerzo que realizan pequeños y medianos empresarios de Pozuelo por mantener atractivas sus fachadas y escaparates. Estos días la mayoría se ha puesto manos a su obra. Para que disfrutemos del paisaje tras los cristales.
El comercio de proximidad se viste de Navidad para transformar la imagen comercial de la ciudad y para hacer realidad los deseos de toda la familia a través del correo postal. Una forma de comunicación en desuso -por aquello de las nuevas tecnologías- que siempre regresa en diciembre.
Desde el año 2000, fecha de la primera edición del Concurso de Escaparatismo Navideño, los establecimientos decoran sus escaparates con elementos navideños tradicionales que a veces fusionan con otros más innovadores. El resultado es una colección de escenas que reflejan sobre todo cariño e ilusión.
A la hora de entregar los premios, que van de los 500 a los 2.000 euros, el jurado valora criterios como presentación, creatividad y originalidad. También el empleo de artículos relacionados con el establecimiento y motivos tradicionales.
La suerte está echada. En tres semanas conoceremos a los ganadores. Ah! y podremos votar por nuestro escaparate favorito a través de la web municipal.

