El causante de la enfermedad COVID-19 se ha convertido en protagonista indiscutible de la desinformación. Cualquiera que se de una vuelta por las redes sociales descubrirá como surgen especialistas en coronavirus hasta debajo de los perfiles sin fotografía. Los más catastrofistas aseguran incluso que Pedro Sánchez está cruzado de brazos a la espera de que caigamos todos como chinches. Desde hace unas horas también está alarmado el vecindario. Porque el primer caso confirmado de coronavirus SARS-CoV-2 en la Comunidad de Madrid es un joven de 24 años que había viajado recientemente al norte de Italia. De Pozuelo de Alarcón. Como el consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, que ha asegurado que presenta solo síntomas leves y que el traslado a la unidad de aislamiento del hospital Carlos III de Madrid se ha realizado por precaución. Otro vecino, Juan José Granizo, doctor en Medicina y adjunto del Servicio de Medicina Preventiva del Hospital Universitario Infanta Cristina de Parla, me ha tranquilizado todavía más. Porque reconozco que me estaba poniendo un poquito nerviosa.

Las gotitas de Flugge que salen al estornudar son las que transmiten la gripe, el coronavirus y parientes varios. Asi que resultaría muy provechoso taparse la boca y la nariz con un pañuelo desechable al toser o estornudar. Y no tocar nada después ya que vuestra mano acabará siendo un jardín de virus. De la misma manera, no acercarse a menos de 150 cm resulta efectivo. Y si os quedáis en casa también vale.

Juan José Granizo, Doctor especialista en Medicina Preventiva

Es probable que un alto porcentaje de los opinadores no haya visitado la web del Ministerio de Sanidad. En mi opinión, mucho más humilde, la información disponible sobre la enfermedad por nuevo coronavirus, denominada en términos científicos COVID-19, es amplia, actualizada y fácil de entender. Algo muy de agradecer cuando se tienen escasos o nulos conocimientos médicos.

Más allá del origen o la transmisión se describen los síntomas más comunes como fiebre, tos y sensación de falta de aire sin dejar de mencionar otros como la diarrea o el dolor abdominal. Y en todo momento queda claro que solo en los casos más graves -que generalmente afectan a ancianos o personas que padecen alguna otra enfermedad de corazón, pulmón o inmunitaria- la infección puede causar neumonía, dificultad importante para respirar, fallo renal e incluso la muerte.

A partir de ahí se ofrecen datos sobre el contagio, el tratamiento, los casos en España, las medidas genéricas de protección individual, las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud y hasta el brote actual en Italia. Además de varios documentos descargables aparece un mapa con los países y zonas de riesgo que se va actualizando. El que cierra mi nuevo ascenso a la azotea es del 26/2/2020.

Antes de subir, y notar la bajada de temperatura, he estado hablando un ratito con Juanjo Granizo, experto en la materia. Me ha contado que el nuevo coronavirus es menos peligroso que la gripe, que fuera de Wuhan tiene un índice de letalidad del 0,7% y que en China todo se ha complicado por la falta de medios para tratar a los pacientes.

También me ha comentado que los niños no corren riesgo porque hay pocos casos y en su mayoría asintomáticos, que en España no es necesario hacer acopio de mascarillas y que nuestro vecino no saldrá del hospital hasta que no esté curado por aquello del aislamiento.

Y con esta frase, de todo menos alarmista, me ha despedido para irse a cenar. Que el pobre mío ha tenido un día completito. «Es una enfermedad leve similar a un catarro común en la mayor parte de los casos».

Asunción Mateos