Comprender que lo trans es de todos los seres humanos y nos ayuda a conocer mejor nuestro rico, diverso y complejo mundo, es uno de los retos de nuestro tiempo. 

Hace poco menos de un mes asistí a las I jornadas trans(formando),  en la facultad de políticas y sociología. ¡Ay, el Campus de Somosaguas, tan cerca y tan lejos! Me encantó la experiencia: el interés de las ponencias, los testimonios personales… Aprendí un poco más y disfruté del campus, que tiene incluso excavaciones arqueológicas.

La cuestión trans me ha ido atrapando, como forma de conocerse y reconocerse en el otro. Que poco sabía cuando paseaba con Kim Pérez por su Granada, a mediados de los noventa, cuando Orcajo expuso en La General. Películas magníficas como “Transamérica” o “XXY”, abrieron caminos también. Y “Boys Don`t Cry” o “Laurence Anyways”. Ahora sigo a Kim, una pionera en la lucha de los derechos trans, un referente. Sus publicaciones en facebook me tienen enamorado por como comparte sentimientos y conocimientos.

Hará un año en julio cuando Pablo Peinado me invitó a que organizásemos la exposición “Vidas trans y 100 artistas”, en Casa de Vacas. Más de cien creadores, muchos vinculados a mi trabajo en El Foro de Pozuelo, se acercaron plásticamente al tema. Es cierto también que alguno rechazó la propuesta.

Pablo ha publicado como editor “Vidas Trans” y “Universo trans”, dos referencias para poder informarse.  Inmerso ahora en las cuatro exposiciones a punto de inaugurarse, donde mostrará fondos de la Colección Visible, que el ha creado, una de las más importantes de tema LGTB.

La historia que nos cuenta África Pastor Espuch,  de la Fundación Daniela, madre de Daniela, deberíamos leerla todos. A mi todavía se me saltan las lágrimas cuando revivo su experiencia: “Daniela, nuestra hija, es una niña que con tan solo 8 años, me ha demostrado, con una convicción irrefutable, de que a pesar de que mis ojos veían un niño, ella era una niña. Tal fue su perseverancia y su inteligencia que logró abrir mi mente y mi corazón a una realidad desconocida por mí hasta ese momento”.

Del desconocimiento -como siempre- se trata. En las jornadas de Somosaguas se desgranaron problemas médicos que todavía muchas veces afectan a las personas trans -como ser rechazadas en los servicios de urgencias, poniendo en peligro su vida-, las miradas inquisidoras y despreciativas en reconocimientos médicos, la necesidad de que la atención primaria se normalice para ellas, los problemas burocráticos que tienen que pasar  tras conseguir un DNI con su sexo… Es fundamental que los profesionales se impliquen, y se derriben prejuicios. No en vano, el mayor acoso escolar se da contra los niños trans.

Otro de los referentes es Paul B. Preciado, de quién hace poco escuchábamos una larga e interesante conversación sobre arte -la Documenta 2017 en Atenas-, y sobre su transición. Me fascinó su voz transformada, y una vez más descubrí algo que me impresionó y desconcertó. Cuando se acepta el cambio de sexo de una persona en el DNI, su partida de nacimiento es destruida, y se hace una nueva.

Queda mucho camino por recorrer, pero se va avanzando en el camino de los derechos, el respeto, la sanidad, las leyes. El mundo trans permite entender nuestro complejo mundo de una manera mas rica y completa. Y nos corresponde a todos el desafío como seres humanos y como sociedad.

Jesús Gironés
Fotos de Apertura: Pablo Peinado, Cristina Jiménez, de Transexualia y Jesús Gironés, en la presentación de» Vidas Trans» en la Embajada de Suecia.

 Cartel de las primeras jornadas (trans)formando celebradas en Pozuelo

Imagen de Laurence Anyways, película de Xavier Dolan

Cartel de Boys Don`t Cry