En los setenta era vecino de «109 villas» y en la primavera de 1989 volvió a El Foro de Pozuelo para exponer sus pinturas, a las que llamó: «Maltratado de Ángeles y Basiliscos». Su voz es parte de la educación sentimental de varias generaciones: intimidad, ética, erotismo, sentido del humor.

Es bello que una canción de amor sea un homenaje a las últimas personas asesinadas por el franquismo: José Humberto Baena, Ramón García Sanz, José Luis Sánchez-Bravo, Jon Paredes Manot, Txiki, y Ángel Otaegui. La canción es «Al alba» y su autor Luis Eduardo Aute.

«Al alba» se escuchaba como un himno en la voz de Rosa León.

Aute fue pozuelero en los setenta, uno de los vecinos de “109 villas”, con Forges y Jesús Munárriz, poeta y editor de Hiperión. De aquellos tiempos surgió el disco “Forgesound”, homenaje al humorista que traducía la vida española en viñetas al ritmo de Concha, Mariano o Blasillo. En aquellos años actuó en las fiestas de la estación y allí le escuchamos cantar: “Si te dijera, amor mío,/ Que temo a a la madrugada,/ No sé qué estrellas son estas/ Que hieren como amenazas,/ Ni sé qué sangra la luna/Al filo de su guadaña”.

Al final del concierto -estaríamos en B.U.P.- nos acercamos mi amigo Carlos y yo a decirle lo que nos había gustado. Carlos se empeño en que era el autor de «Te recuerdo Amanda», y se lo preguntó. Recuerdo que, con una sonrisa, nos miró y dijo: «Ya me hubiera gustado».

Años después Aute volvió a Pozuelo para exponer en el El Foro su «Maltratado de Ángeles y Basiliscos». Recuerdo a un Orcajo entusiasmado, pocas veces le he visto tan emocionado de anfitrión. El Foro fue una auténtica fiesta y un lugar de reencuentro de unos tiempos de los que tenemos como testigo a María Carvajales.

De aquel día no recuerdo nada. Solo que Aute no paró de firmar carteles de su exposición. Años después la artista Rosell Messeguer me confesó que era fan incondicional de Aute, y le busqué uno. Regalé bastantes de los que quedaban, a jóvenes que le seguían descubriendo y admirando.

Aquellos tiempos en que las paredes de la estación se llenaban de las obras de los artistas. Los carteles de David Trullo, Cecilia Bergamín, Olímpia Velasco, Ignacio Casares, Carolina Silva, Pepe Domínguez, María Gimeno, Lucía Loren… anunciaban las exposiciones del edificio que hoy ya solo espera ser convertido en escombros.

Por allí, una primavera de 1989, pasó una persona que es parte de la historia de nuestro país.

Desde mi adolescencia me acompaña una canción suya, tantas veces escuchada en mi habitación, en la voz de Rosa León: «Qué va a quedar de estos días».

Jesús Gironés

FORGESOUND

Fotografías de la grabación. Con Rosa León, Forges, Jesús Munárrriz, Rosa León,Teddy Bautista…