El Bar Serrano es un clásico. Situado en la calle Hospital, su historia se remonta a la época en la que Pozuelo de Alarcón crecía a pasos agigantados y quienes levantaban la ciudad reponían fuerzas en su salón comedor. Varias décadas después Mariana Irimia ha tomado las riendas renovando sus espacios hasta convertirlos en una acogedora casa de comidas. Donde todo es posible. Desde el menú del día 100% casero hasta el aperitivo o las cenas con amigos.
«Los duelos con pan son menos»
El Quijote II 55
Sancho Panza
Durante años Samuel Pérez y Mariana Irimia estuvieron al frente del Ambigú de La Inseparable. En su patio con árboles se convirtieron en parte de nuestra familia. La mayoría no teníamos necesidad de coger el coche para visitar su jardín de las delicias y acomodarnos en una mesita dispuestos a disfrutar de las ensaladas más generosas y ricas del noroeste. O de una gran variedad de carnes a la parrilla. O de parrochas que quitaban el sentido. O de paellas para socios.
Ellos eran los que más calor pasaban en verano; en la cocina y detrás la barbacoa. Hubo un tiempo en el que a su apetecible carta añadían sugerencias del chef como las tortillitas de camarón, la empanadillas de morcilla o las croquetas de cecina. El apartado de postres, presidido por su bomba de chocolate, era el broche dulce a veladas interminables.
Fue precisamente en el ambigú donde esta reportera conoció hace década y media uno de sus vinos favoritos. Ese Rioja que lleva el nombre de la obra o escena dramática en la que habla un solo personaje. Ese para gente que dice lo que piensa y piensa lo que dice. Pues en esas seguimos.
Ahora Mariana diseña y elabora los menús caseros que puedes disfrutar de lunes a viernes y se ocupa de todo lo relacionado con la gerencia del Serrano Bar Restaurante. En la placa de mármol que cuelga de la pared principal aparecen las banderas de España y de Rumania. Porque es bueno recordar de dónde venimos… siendo conscientes de hasta dónde hemos llegado y sabiendo hacia dónde vamos.
Mariana lo tiene clarísimo. Quiere seguir alimentando a sus vecinos y a quienes trabajan cerca del corazón de la ciudad. Quiere seguir ofreciendo su casa a los que buscan reencontrarse con la familia o los amigos. En época de bautizos, comuniones, cumpleaños, navidades y otras fiestas de guardar.
Como las de la Consolación que están a la vuelta de la esquina. Por el Serrano pasará el rondón de las peñas. Y, como siempre, Mariana tendrá preparados los mejores productos de la tierra y un gran surtido de aperitivos. Para acompañar botellines de cerveza. Que, por tradición, calman la sed los días de la Patrona.
La próxima semana regresan de su merecido descanso para prepararlo todo. Con las pilas cargadas y la ilusión y el cariño de siempre.