«Estar ahí donde reinan los guerreros Masai y los cinco grandes: el león, el elefante, el leopardo, el rinoceronte y el búfalo. Ver el amanecer de Kenia, contemplar el polvo del camino que dejas atrás mientras cae el sol y saber que la vida son estos momentos. Y partir… partir de África y sentir, mientras el avión se eleva, que más que un continente estás dejando un estado mental. África te cambia».
KENIA, NATURALEZA VIVA, ATARDECERES DE FUEGO Y LOS CINCO GRANDES
Marzo de 2019, dos semanas de vacaciones y sin planes, queríamos Egipto, pero el destino nos llevó hasta Kenia. El destino, Anita y Be Traveler Be Free. Muchas horas de vuelo, muchas vacunas y mi horrible alergia a los mosquitos eran los contras de este plan. Pero tenía a Anita @anitafog (amistad forjada por culpa del Real Madrid y twitter) en la Isla de Lamu, viviendo un eterno amor de verano. Así que, el viaje cobró sentido y fue nuestro “Safari en Kenia más Lamu”.
Lake Naivasha, bienvenidos a Kenia
La aventura comenzó en Lake Naivasha, nuestro primer contacto con la naturaleza africana. Recorrimos el lago en bote mientras observábamos y fotografiábamos sin parar a cebras, jirafas, hipopótamos, gacelas que allí vivían, y cómo no, al árbol típico de la sabana africana, la acacia de copa plana. Después fuimos hasta Hell`s Gate National Park donde podíamos continuar nuestro recorrido en bici o caminar dentro del parque, ya que ahí no hay depredadores.
¿Quién no se emocionó con El Rey León? Imaginas caminar por el desfiladero donde Mufasa nos hizo llorar a todos…
Valley of the Death, la historia hace justicia a su nombre
Andar por donde corre el río, ver y tocar la piedra erosionada por la fuerza del agua cuyo nivel en algunas temporadas alcanza los 15 metros. Un regalo más de la naturaleza.
Ahí estábamos, caminando por el Valle de la Muerte, el lugar en el que Simba perdió a su papá. Pronto descubriríamos que son muchos los que deciden pernoctar en Valley of the Death, y lo entiendo, su belleza invita a quedarte. También, son muchos los que acaban sorprendidos por una riada durante una tormenta o lluvias intensas y no tienen tiempo de escapar, perdiendo allí sus vidas.
Pero si después de esto te atreves a seguir con la ruta, estarás de suerte, porque hay sorpresa para los más aventureros: cascadas de calor. Si eres un poco ágil tendrás la opción de avanzar destrepando por la roca y llegarás a unas pequeñas cascadas de agua caliente de diferentes temperaturas…
¡Imposible no darse un baño!
Como Isak Dinesen en Memorias de África
Nunca me he casado, pero no sé cuántas lunas de miel he tenido ya, no sólo por descubrir el mundo, una de las cosas que más me apasiona, en compañía de un amor, sino por los alojamientos de cuento, los atardeceres, las personas, los olores de las comidas y… Lake Nakuru. Situado a 1750 metros de altitud, es uno de los lagos alcalinos del Gran Valle de Rift. Sus aguas tienen cantidad de algas que atraen a infinidad flamencos que vienen a alimentarse.
Se cuenta que hace muchos años se observaban miles y miles de flamencos pero que, con la bajada del nivel del agua y la contaminación, cada vez hay menos. Ahora es una zona restringida y vigilada, solo está permitido acercarse hasta una cierta distancia para que las aves no se asusten y salgan volando pero llegamos a un acuerdo con los guardias y pudimos acercarnos lo suficiente para tomar una foto casi nítida de estas preciosidades rosas. Pasa que algunos sitios son prohibidos, pero casi todo tiene un precio. Tú decides, quedarte al otro lado o pagar “el peaje”. Si lo haces podrás ver e inmortalizar una panorámica única donde a un lado quedan las aves, al otro los herbívoros y al fondo preciosas acacias.
En Nakuru también tuvimos la oportunidad de ver al rinoceronte blanco. Afortunados nuestro ojos al presenciar el paseo de una mamá junto a su cría. Aunque no fue la única, también vimos a mamás de elefante, hipopótamo, mono, jirafa…
Marzo es sin duda una buena época para ir junto con noviembre. Poco turismo, mejores precios en los vuelos y las hembras que en agosto durante la migración estaban encintas no emigran. Así que puedes admirar recién nacidos de muchas especies.
La gran búsqueda: los cinco grandes. Masai Mara
Viajar a Kenia es tocar el cielo. Kenia huele a salvaje, libre y única. Te inunda con su magia y te emociona. El amanecer en Masai Mara es fuego para el corazón… jamás se olvida.
En Masai Mara el objetivo era ver a los cinco grandes, el león, el elefante, el leopardo, el rinoceronte y el búfalo. Pernoctar en la sabana africana cuidados por los guerreros Masai, cuyas aventuras y guerras con fieras nos habían contado tras la cena alrededor de la hoguera, despertar a las 5:00 am, ducha en nuestra jaima africana, rico desayuno y a por el Amanecer de Kenia. No tengo palabras que describan la experiencia. Es todo lo que cuentan y más.
Fueron tres días de avistamiento maravillosos, jirafas, cebras, llenas, monos, guepardos alimentándose, pumbas y todos los personajes de El Rey León, pero nos faltaba uno: el leopardo. Estábamos en la búsqueda cuando recibimos un aviso. Raymon (nuestro driver) empezó a correr con la van, en poco tiempo se acortó la distancia, y ahí estábamos frente a él. Unos ojos amarillos penetrantes y una gacela, su presa, en lo alto de un árbol. Escalofriante imagen.
Objetivo conseguido. Podíamos volver a casa presumiendo de haber visto a los cinco grandes. Era tal la emoción del día que crees que nada más te puede sorprender entonces miras atrás, contemplas el atardecer y el polvo del camino y tu vello se eriza. Otra vez. Es la magia de África.
Nos quedaba una cosa pendiente antes de partir, visitar el Pueblo Masai. Antes de la colonización era un pueblo guerrero que vivía de la depredación. Actualmente son pastores nómadas de ovejas y cabras. Sus costumbres están llenas de celebraciones que empiezan con su nacimiento pero no te lo voy a contar. Visítales y te lo contarán ellos. Tuvimos oportunidad de pasar un rato largo con algunos. Además de abrirnos las puertas de sus casas, hechas de madera y heces de vaca mezcladas con barro, nos enseñaron a hacer fuego. En 3 minutos y 23 segundos.
Ahora tocaba Nairobi y tomar el vuelo que nos llevaría a la Isla de Coral, Lamu (…) continuará
Texto y Fotos: Witis
Kenia tiene algo mágico. Verás paisajes, animales y vivirás grandes momentos durante el Safari. Pero la paz que sentí en Lake Nakuru se ha quedado en mí para siempre