El próximo 22 de abril es el Día de la Tierra. Hace veinticinco años se celebraba en un espacio al aire libre de 150 hectáreas conocido como parque de Somosaguas. A comienzos de los años noventa del siglo pasado comenzaba a echar raíces y se acercaba al casco urbano de Húmera con su prolongación natural en el Aula de Educación Ambiental. De transformar el parque en masa forestal y de preservarlo para las generaciones venideras -las nuestras- se encargaron los gobiernos de Pozuelo de Alarcón y la Comunidad de Madrid. Aquí era alcalde José Martín-Crespo (Partido Popular) y el organismo regional estaba presidido por Joaquín Leguina (Partido Socialista Obrero Español).
La diferencia de colores políticos no impidió que los unos y los otros pensaran en verde y en la calidad de vida de los vecinos de Pozuelo y otros lugares de Madrid. El muro de la Casa de Campo separaba -lo sigue haciendo- el municipio de la capital y se pensó en crear un espacio para el disfrute de todos los madrileños. El terreno se completaba con lagos que en el futuro podrían ser navegables.
Que yo recuerde sólo lo fueron un par de veces. El Día de la Tierra de 1993 cuando concejales del equipo de Gobierno de José Martín-Crespo, como Adolfo Dodero y Carmen Fuentes, se subieron a una lancha neumática y asistimos a una exhibición de remo. Y en marzo de 2012, siendo alcaldesa Paloma Adrados, con motivo de la inauguración de las lagunas -antes lagos- acondicionadas con agua reciclada procedente de la depuradora del Aula de Educación Ambiental. Para la ocasión se disputó una regata de vela radio control en la que participaron barcos de la Clase I, Victoria y Micro Magic.
El año de las Olimpiadas de Barcelona se celebraron tantos acontecimientos en España que seguro que pocos recuerdan los que tuvieron lugar en Pozuelo. Sin embargo, dos fueron decisivos y han marcado nuestra historia reciente.
En marzo de 1992 el presidente de la Comunidad de Madrid, Joaquín Leguina nos visitaba para asistir a la inauguración oficial del Ayuntamiento en la plaza Mayor. Fue cuando las celdas y estancias comunes de los Hermanos de Cristo Rey se convirtieron en despachos y salones. Poco después, en octubre se abría al público la Plaza de las Américas para recordar las celebraciones del Quinto Centenario. Hoy el coso se utiliza como aparcamiento y acoge los festejos taurinos en las Fiestas Patronales.
Ese año comenzaron a avanzar las conversaciones entre los responsables del Ayuntamiento y de la Comunidad de Madrid en muchas materias. También en las relacionadas con las zonas verdes. José María Rodríguez Colorado, titular de Política Regional, mantuvo reuniones con los concejales de obras y medio ambiente que, para preservar el actual pulmón verde, contaron desde el principio con el apoyo y la intermediación del Grupo Municipal Socialista.
Quizás el Día de la Tierra de hace veinticinco años supuso un antes y un después en la historia del hoy parque Adolfo Suárez. Durante la jornada se soltaron peces en las lagunas y se plantaron decenas de árboles.
A esa siguieron muchas más plantaciones. Hoy sería imposible localizar los primeros en un espacio privilegiado a diez minutos del centro de la ciudad.
Asunción Mateos Villar