Hasta siempre Tito

Me llegó la noticia sin esperarla, por WhatsApp de varias amigas a la vez. El día era como otro cualquiera, un poco más gris por la lluvia. Me levanté más tarde de lo que normalmente hago. Como si mi cuerpo no quisiera empezar este lunes. La verdad es que para mí, al contrario que para muchas personas, los lunes eran el mejor día de la semana. Sencillamente porque ese día tenía libre en el Restaurante y quedaba con los amigos para comer; una cuadrilla de tres, que comíamos como nueve, entre ellos estaba mi amigo Tito.

Para empezar la edad que ponía en su DNI no correspondía con la que él tenía en su mente. Ha sido un luchador, con esa sonrisa traviesa en su boca, con ese saber estar y esa elegancia… Con una gran capacidad para saber escuchar y empatizar con las personas. Enseguida las calaba. Sabía quién era de fiar y quién no. La verdad es que hemos hablado mucho y le contaba mis pequeños problemas. Y me hacía ver que no eran tan importantes y que se solucionaban con un cambio de actitud.

Gracias a él, también con la ayuda de otros amigos y amigas, ahora, yo creo más en mí. Y soy capaz de hacer cosas que antes no me atrevía. El mensaje más importante que me ha transmitido es que tenemos que vivir el presente, el hoy. Que el dinero va y viene, que solo es una herramienta y no es lo que realmente da la felicidad. Que la felicidad está en compartir momentos y en no preocuparnos tanto por el futuro.

Tengo todos esos momentos guardados y voy a vivir la vida como si fuera el último día. Y no me voy a privar de lo que me hace feliz. Cada uno tenemos nuestra historia pero me alegro de haber coincidido en este camino contigo. De corazón, gracias Jacinto.

Me tomaré una cerveza Cibeles para brindar por todos esos momentos y haremos ese cordero, como tú querías.

Amigo ¡Se te quiere!

Descansa en paz. Mi más sentido pésame para su gran familia y para todos sus amigos.

Lolotónico
Manuel Barranco Roda