Emilio Coll Maignan (1868-1944) nace en el seno de una acomodada familia catalana y dedica su vida profesional al comercio aunque el deporte fue su verdadera pasión. Con tan sólo 19 años funda la Sociedad Gimnástica Española y poco después comienza a promover un órgano para agrupar a los recién nacidos clubes de football. Además de ser uno de los fundadores de la Real Federación Española de Fútbol ocupó durante años la presidencia de la Sociedad Española de Comisionistas y Viajantes de Comercio.

Emilio Coll Maignan

Emilio, Enrique y Consuelo, los hijos

Jessie Josefine Macleod, la esposa

Por sus méritos y circunstancias al frente de la Junta Central de los Colegios Oficiales de Agentes Comerciales de España el Rey Alfonso XIII le concedió hace casi un siglo la primera categoría de la Medalla de Plata del Trabajo. Concretamente el 7 de enero de 1927.

Desde muy joven se sintió atraído por el mundo de la gimnasia -deporte que practicaba- y con sólo 19 años funda junto a otros compañeros de trabajo la Sociedad Gimnástica Española. En 1908 fue nombrado Presidente del Comité de la Unión Velocipédica Española. Además colaboró como articulista en tres periódicos de Barcelona: Los Deportes, Mundo Deportivo y Stadium y en otras publicaciones madrileñas como España Deportiva y el Boletín de la Unión Velocipédica Española.

Dice Pompeyo Sevilla Gómez en su libro «Medio siglo de la Real Sociedad Gimnástica Española (1887-1937)» que Emilio Coll fue el verdadero eje de la institución deportiva. Un día en las oficinas de los señores Deutch de la Meurthe, empresa francesa de petróleos donde estaba empleado, el muchacho entró al despacho de su jefe a recibir instrucciones y descubrió sobre la mesa Le Gimnaste, el órgano de las sociedades gimnásticas francesas. Aquello fue el detonante y Narciso Masferrer, Emilio Fernández Monjardin y Eduardo Charles los compañeros de aventura.

La pasión de Emilio Coll por el mundo del deporte también le llevó a asumir el reto de poner en marcha una Federación Española de Clubs de Foot-Ball. Todo comienza el 29 de julio de 1909 con un manifiesto publicado en El Mundo Deportivo. En su escrito los firmantes abogan por la puesta en marcha de una Federación Española de «Clubs de Foot-Ball» para reglamentar el fútbol, resolver honrosa y satisfactoriamente las diferencias que pudieran surgir entre los clubs y organizar periódicamente los campeonatos. Emilio Coll, en calidad de expresidente de la Sociedad Gimnástica Española firma el artículo junto a Hans Gamper, Presidente del F.C. Barcelona y Narciso Masferrer, director del rotativo.

Tras la publicación del manifiesto los promotores contactan con los clubes de fútbol de España y el 21 de octubre de 1909 se crea la Federación Española bajo la Presidencia de Honor de Su Majestad el Rey Alfonso XIII, la presidencia del Marqués de Casa Alta y la vicepresidencia de Emilio Coll.

Cuatro esposas y un hotelito

En 1932 el comisionista formalizó la escritura de un hotel de recreo en Pozuelo de Alarcón -Colonia de las Minas- compuesto por planta baja y principal de piedra sin labrar y ladrillo, con mortero de cemento y arena, habitaciones pintadas al temple, puertas y ventanas al óleo, pavimento de mosaico, water-closet y cuarto de baño levantado en parcela de más de 3.400 metros cuadrados lindante al norte con la propiedad de los señores Benito y García. En los años 70 del siglo XX sus descendientes vendieron la propiedad y sobre ella crecieron varias promociones de chalés pareados.

Por su condición de propietario y porque Emilio Coll pasó aquí muchos veranos con su cuarta esposa, Jessie Josefine Macleod -veinte años más joven, nacida en Manila y de madre catalana y padre escocés- y sus tres hijos legítimos Emilio, Enrique y Consuelo -reconoció en su testamento a otra hija ilegitima- la calle y la travesía que nacieron sobre la finca familiar llevan su nombre.

Asunción Mateos Villar