Llegarán un poco más tarde y no lo harán en camello. No son tres sino dos y uno de ellos es mujer. Tampoco partirán desde el lejano Oriente sino desde la cercana Navarra. Bárbara de Braganza y Fernando VI ya están en camino. De momento son sólo un dibujo pero a lo largo del año 2019 serán modelados por el constructor de gigantes Aitor Calleja.
Fernando VI y Bárbara de Braganza se conocieron en 1729 cuando ya estaban casados por poderes. Cuentan las crónicas que aunque la primera impresión no fue buena con el tiempo nació entre ellos el amor. Su matrimonio duró treinta años y no tuvieron hijos. También que cuando murió la Reina, el Rey se retiró roto de dolor al castillo de Villaviciosa de Odón donde se despidió del mundo poco después. Los dos están enterrados en el convento de las Salesas Reales que el propio monarca mandó construir.
Cuatro siglos y pico después y cuatro décadas desde la desaparición de la alta monarquía en las Fiestas Patronales si todo va bien el próximo año los Reyes; concretamente Bárbara y Fernando, volverán a desfilar por las calles gracias a la Comparsa de Gigantes y Cabezudos de Pozuelo de Alarcón.
Los otros ya han llegado a la ciudad. Hoy estarán recogiendo cartas -de 12 a 14 horas- en el barrio de la Estación y mañana en la Plaza Mayor del pueblo y en el bulevar de la Avenida de Europa -de 11:30 a 14:30 horas- donde también se repartirá roscón y chocolate.
El sábado por la tarde, a eso de las seis, la tradicional Cabalgata, formada por una veintena de carrozas, recorrerá las calles del municipio acompañada por una corte de ocas, burros y ovejas. Y de noche Melchor, Gaspar y Baltasar serán recibidos por la alcaldesa, Susana Pérez Quislant, en el Ayuntamiento. En el balcón saludarán a grandes y pequeños y tras su mensaje comenzará el espectáculo de música y luces. Y acabará la Navidad 2018.
Asunción Mateos Villar