CRIMEN Y TELÓN es el nuevo desafío escénico de la compañía Ron Lalá. Supongamos que el teatro ha muerto. Supongamos que alguien lo ha matado y que el asesino puede esconderse hasta en el patio de butacas. Supongamos que los países han desaparecido y que existe una Agencia Anti Arte para defender el estado de consumo, acechado por los pocos artistas que resisten en la clandestinidad. Porque la literatura, la poesía, la pintura, la danza, el cine y, por supuesto, el teatro están prohibidos. Menudo panorama ¿no?
De entre las sombras -a veces chinas- surgen un detective para dar con el culpable y un teniente enfürercido que le sigue de cerca empeñado en que la investigación de sus frutos. También extraños personajes que tocan instrumentos, cantan y trafican con las artes. Hasta que el muerto hace su aparición en escena, envuelto en rojo y con máscara, para deslizarse por el apasionante laberinto de la historia del teatro con paradas en la Grecia clásica, el Siglo de Oro español, el teatro isabelino y el realismo ruso.
CRIMEN Y TELÓN es una parodia de la precaria situación de las artes y la cultura en nuestro país -y en el mundo- pero también un homenaje al género negro más crepuscular. La obra está repleta de referencias literarias a Poe, Conan Doyle, Chesterton, Chandler o Christie, cinematográficas y pictóricas que lo convierten en un delicioso thriller. Con la ayuda de una dramaturgia brillante y una banda sonora original que va del jazz a la música barroca aprovechando que el flashback pasa por la escena.
Dicen los chicos de Ron Lalá que su nuevo montaje, bajo la dirección de Yayo Cáceres, es complejo pero no complicado, sencillo pero no simple y eterno pero mortal. Yo añadiría que visualmente es maravilloso; preciso y precioso. Y que ellos –Juan Cañas, Iñigo Echevarría, Daniel Rovhaler, Miguel Magdalena y Álvaro Tato– además de asumir su función en estado de gracia permanente desafían incluso a las leyes de la gravedad. Los del limón con alas se han superado a sí mismos. Que ya es decir.
Asunción Mateos Villar
Nota de voz: ¡Ojo a los cameos y al metateatro!
TEATRO FERNÁN GÓMEZ
Centro Cultural de la Villa
Hasta el 28 de enero
Sala Girau
De martes a sábado 20:00 horas
Domingos y festivos 19:00 horas
Encuentros con el público: 11 y 18 de enero
Más información y venta de entradas: teatrofernangomez.com