Si has visitado la segunda casa de Marcos Arévalo y Beatriz Castillo sabrás que es un lugar para disfrutar de la cocina española con los cinco sentidos. Colores, sabores y aromas se mezclan en sus platos para rendir homenaje a la cocina tradicional añadiéndole un toque creativo. Podrías empezar con rizos de calamar con huevas de lumpo, huevos rotos con jamón, foie y espuma de patata o pata de pulpo costreado con patatas revolconas y calabaza asada y seguir con un arroz con carabinero o risotto de boletus con carrillada de vaca. O con jarrete de cordero lacado a baja temperatura o lomo de rape con changurro y gamba. Para terminar con tarta de queso templada con compota y helado de mango. Y esto es sólo el principio…
Sentidos cumple nueve años en noviembre pero ya se ha convertido en un templo de la gastronomía del oeste madrileño. Marcos Antonio Arévalo es su chef de cocina y, de la mano de Beatriz Castillo, ha puesto su experiencia profesional, cocinada a fuego lento con maestros argentinos, franceses y vascos, al servicio de sus clientes. Para ofrecerles lo mejor con la ayuda de un equipo joven, dinámico y comprometido. Lo suyo es una cocina española de mercado con aire innovador que transforma recetas y platos elaborados con productos frescos -de proveedores nacionales- en auténticas exquisiteces. Para saborear a diario en forma de menú o directamente a la carta.
La del restaurante que une las calles Francia y Portugal es irresistible. El picoteo variado para compartir pasa por croquetas de calabaza con queso o trufa, tartar de atún marinado, revueltos o tortilla de centollo y changurro en su concha y se llena de color con la ensalada de burrata o espinacas, queso y manzana. Mención aparte merecen las paellas y los arroces que han conquistado a los paladares más exquisitos y que se pueden recoger en el restaurante. Costreado con cigalas y calamar, negro con sepia y chipirón, con langosta…
El apartado de carnes y pescados es otra maravilla. Gracias a una materia prima de primera calidad y una cuidada elaboración que realza el sabor de los platos. El entrecot al carbón o el canelón de rabo de toro con espuma de patata son buenos ejemplos. También la trancha de rodaballo con sofrito de verduras y mejillones y la lubina costreada con pistachos y risotto de cangrejo. La explosión de sabores que se diferencian a la perfección no deja indiferente.
Tampoco los postres, elaborados a la manera artesana, que llegan a la mesa con una esmerada presentación. Las reinas son las elaboradas con queso, manzana y zanahoria y los reyes los sorbetes de mango o mandarina.
El amor por la gastronomía y la pasión entre fogones son los únicos secretos de un restaurante donde algo tan sencillo como el aperitivo o la tapa son sinónimo de alta cocina.
Sentidos Gastrobar
C/ Francia, 9
Reservas: 641 87 53 23 – 910 166 743