Parece que fue ayer cuando un veinteañero llamado Eduardo López, perteneciente a una saga profesional vinculada a la historia de Pozuelo de Alarcón, abría las puertas de su librería con artículos de papelería y fotocopias en el corazón de la ciudad. Pero han pasado veintiséis años. Su bisabuelo, Federico López, además de vender papeles -periódicos- tenía en exclusiva la lotería del Rey Alfonso XIII y a su abuelo, Eduardo López, que siguió sus pasos, voceando las cabeceras de la época en La Estación, le ha hecho un homenaje sobre ruedas en el pueblo nevado, con tren y teleférico, que Marisa y Lara han convertido en escenario de cuento*. Solo es cuestión de fijarse. Su padre y su tío se jubilaron en el kiosco del centro cultural y desde entonces Zepol -léase al revés si no se ha hecho- también vende prensa.

Por si fuera poco Eduardo tiene el mismo apellido que un héroe de cómic. De esos que le gustan tanto como los libros de batallas. Es pozuelero de quinta generación y siente una atracción especial por la historia. También por la del pueblo que su padre y su tío Antoñito han recorrido en moto. Por eso no duda en apoyar a los escritores locales y a quienes investigan sobre nuestro pasado y tradiciones. Como Ignacio de la Torre.

Zepol es un reino de papel. Repleto de cultura y libros. Que si no están te traen de un día para otro. También de artículos de papelería y pintura, lana y otros materiales destinados a las manualidades.

 

La tienda ha crecido hacia abajo. Con tan solo descender la escalera descubres que la sala del principito es una auténtica biblioteca de títulos de segunda mano a precios populares. Actualmente tiene unas 3.000 referencias. Junto al árbol se realizan también presentaciones de libros y por la tarde se imparten cursos de scrapbooking para adultos -técnica surgida en Estados Unidos que consiste en guardar tus fotos y recuerdos en un álbum o libro de forma original- pintura y manualidades creativas para niños. Los jueves por la mañana puedes incluso aprender a tejer amigurumis; muñecos de crochet o ganchillo.

Ahora en Navidad los calendarios y los juguetes didácticos se convierten en un clásico. Disponen de una gran variedad para regalar o encargar a Papa Noel y a los Reyes Magos. Puedes encontrarlos en la tienda y, por tiempo limitado, en su caseta del Mercado de Navidad. Los puzles y rompecabezas de animales, sin ir más lejos, son chulísimos.

Zepol abre sus puertas de lunes a viernes a las 7:30 horas y las cierra a las 20:00 horas. De forma ininterrumpida. Así que te puedes acercar en cualquier momento. Si además eres familia numerosa te beneficiarás de un 10% de descuento.

Yo que tú no le daba más vueltas y regalaba cultura con sabor autóctono. En Navidad o en cualquier momento del año.

Asunción Mateos Villar

(*) Si quieres apoyar la candidatura de Zepol al Premio Popular en el concurso de escaparatismo navideño puedes votar por su pueblecito nevado en el correo voto.comercio@pozuelo.madrid