La presidenta de la Fundación La Vida en Rosa es oncóloga por vocación. Aunque su formación inicial no tuvo que ver con esta especialidad médica ha acabado atendiendo a pacientes con cáncer. En los últimos años ha tratado a mujeres con cáncer de mama, una patología que le llevó a poner en marcha la iniciativa Corre en Rosa en el complejo deportivo Valle de las Cañas. Lucía González Cortijo, jefa de servicio y coordinadora de la Unidad de Mama y Cáncer Ginecológico del Hospital Universitario Quirón Madrid, está convencida de que el deporte, como sugieren estudios rigurosos, favorece la supervivencia en algunos tumores. El próximo domingo las principales calles y avenidas de Pozuelo de Alarcón se teñirán de rosa en una carrera popular que, desde su organización, está preparando con muchísima ilusión.
Actualmente es jefa de servicio y coordinadora de la Unidad de Mama y Cáncer Ginecológico del Hospital Universitario Quirón Madrid con sede en Pozuelo de Alarcón ¿Tenía algún vínculo con la ciudad antes de la apertura del hospital?
- No, nunca lo tuve antes de venir a trabajar aquí. Y realmente me encanta, tengo mucho cariño a Pozuelo, no sólo porque es donde trabajo, sino porque aquí entrenamos a nuestras pacientes desde hace mucho tiempo, gracias a la generosidad del Ayuntamiento y de la Concejalía de Deportes. Desde el principio apoyaron nuestra iniciativa.
¿Cómo es su día a día en el complejo sanitario universitario?
- Pues los días son largos y complicados. Madrugo mucho, hay días en los que trabajo en casa a primera hora para adelantar trabajo de la jornada. Llego al hospital a las ocho de la mañana y subo a la planta a ver cómo ha estado la noche y a organizar los ingresos. Después me bajo a las consultas. Llevo muchos años trabajando así que tengo las consultas muy cargadas, no sólo de pacientes nuevas sino de muchas que vienen a sus revisiones. A mediodía solemos tener nuestros comités de tumores donde discutimos los casos más complejos desde un punto de vista multidisciplinar. También damos clases a los alumnos de 6º de Medicina de la Universidad Europea; soy la coordinadora de docencia para la asignatura de Oncología Médica. Por las tardes también tengo consulta, aunque ahora tengo muchas reuniones, no sólo en el hospital, sino de varios grupos cooperativos a los que pertenezco, en los que discutimos fundamentalmente aspectos de investigación clínica. También me ocupo de la Fundación La Vida en Rosa. Busco nuevos proyectos y organizo actividades para las pacientes. Y, por último, intento hacer algo de deporte cada día. Los martes por la tarde y los jueves por la mañana entrenamos a las pacientes de “Corre en Rosa” en el Polideportivo Valle de las Cañas con nuestros entrenadores de Clínica Menorca. Procuro no perderme el entrenamiento de los martes. También bailo flamenco desde hace muchos años.
¿Cómo y por qué surge la idea de crear la fundación La Vida en Rosa?¿Tuvo claro desde el principio el nombre?¿Con qué objetivos fundamentales daba sus primeros pasos?¿Qué importancia tienen las empresas rosas?
- La Fundación La Vida en Rosa nace después de una andadura de dos años de “Corre en Rosa” cuando me di cuenta que el beneficio que aportaba a las pacientes el hecho de correr en grupo podría ampliarse a otros deportes y a otras actividades. Y así comenzamos a hacer cursos de yoga, de marcha nórdica, de tiro con arco, de Pilates… Además de otras muchas actividades de estirpe más cultural que también comprendí podían aportar mucho a las mujeres en esta situación. Las “empresas rosas” son nuestro motor inicial, los que apostaron por nosotros en un primer momento. Muchos, después de tanto tiempo, siguen estando ahí, aportando y ayudándonos. El nombre de la fundación surgió a la primera, por la relación con el color “rosa” y porque me gusta mucho la canción francesa.
¿Por qué comenzar corriendo?¿Cuántas mujeres acuden a los entrenamientos y participan en las carreras? Algunas incluso fuera de nuestras fronteras…
- “Corre en Rosa” nació en 2015. Se me ocurrió juntar a las pacientes para hacer deporte porque es siempre complicado que lo hagan individualmente. Y correr es un deporte fácil para ellas y fácil para organizar grupos. El destino puso en mi camino a Ramiro Matamoros, el gran corredor popular, a quien conté mi proyecto y se unió a él sin dudarlo un momento. Sigue con nosotros, con sus entrenadores “amarillos”, entrenando a nuestras pacientes de forma altruista cada semana. Ellos nos enseñan a entrenar y nos preparan para la carrera anual que decidamos organizar. Cada año organizamos una, en España o fuera de España. Hemos corrido el maratón de Nueva York, el año pasado estuvimos en Luxemburgo y este año iremos a Edimburgo al “Marathon Festival” el próximo mes de mayo.
Cada vez son más las mujeres que corren en el polideportivo Valle de las Cañas de Pozuelo y sus alrededores. Hay dos días de entrenamiento a la semana ¿Cómo se desarrollan?
- Los entrenamientos, como comentaba anteriormente, son los martes por la tarde y los jueves por la mañana. Los martes suelen ir las pacientes más corredoras, que son más jóvenes y trabajan. Tienen una duración aproximada de hora y media en los que hacemos un calentamiento y unas series según lo que planifique Pytu, nuestro entrenador. Los jueves por la mañana suelen ir las mujeres más mayores o que pueden porque no trabajan. Son las que llamamos “andarinas” porque no corren. Las entrena Mundi Gómez. Es marido de una paciente y está tan integrado con nosotras que ya se ha convertido en un entrenador “amarillo” más.
Además de promover el “corpore sano” La Vida en Rosa organiza otras actividades culturales y creativas. Hasta talleres de manualidades y cocina ¿Hasta qué punto es necesario mantener también la mente sana?
- Es muy importante. Por eso tenemos diferentes talleres y organizamos visitas a museos y conferencias. Peros sin duda los dos proyectos culturales “estrella” son las Jornadas de Ópera en el Teatro Real, en las que llevamos a las pacientes a la ópera tras una charla en la que les explicamos la obra que van a ver y a escuchar, para que entiendan y comprendan la trama, el libreto y la música. Y en segundo lugar, el “Club de Lectura”, en el que leemos obras de autores importantes, intentando combinar alguna obra de teatro u otra actividad relacionada, y compartiendo charla y discusión con un experto en el libro correspondiente.
¿Qué balance hace de los casi seis años de vida de la Fundación? ¿Qué proyectos tiene a medio plazo?
- La Fundación arrancó en verano de 2017 y desde entonces no hemos dejado de trabajar y organizar proyectos para nuestras pacientes. Pero todo dentro de unos límites, somos una fundación pequeña y sin demasiados recursos. Somos tres personas trabajando en la fundación y no es nuestra actividad profesional, lo hacemos en nuestro tiempo libre, de forma muy seria y responsable. No queremos abarcar más de lo que podemos. En estos años, además de la actividad deportiva y cultural, hemos puesto un pie en África. Hemos llevado dos mamógrafos a Dschang, Camerún, donde estamos montando una Unidad de Cáncer de Mama que va a arrancar en pocos meses. Además, ayudamos económicamente en los tratamientos oncológicos de pacientes en Burkina-Faso.
El próximo domingo 12 de marzo se celebra la carrera popular de Pozuelo de Alarcón. Este año se transforma en “Corre en Rosa” ¿Cómo surgió la idea de conectar el evento deportivo con la importancia de darle visibilidad al cáncer ginecológico y de mama?
- La idea llevaba fraguándose desde hacía tiempo, pero finalmente este año, gracias a la alcaldesa de Pozuelo, Susana Pérez Quislant, que siempre ha apoyado nuestra iniciativa y gracias a quien podemos disponer de la pista del polideportivo Valle de las Cañas para entrenar, hemos conseguido unir Pozuelo y “Corre en Rosa” en una carrera que estamos preparando con muchísima ilusión.
Asunción Mateos Villar
Además de la actividad deportiva y cultural, hemos llevado dos mamógrafos a Dschang (Camerún) donde estamos montando una Unidad de Cáncer de Mama que va a arrancar en pocos meses
“Hemos corrido el maratón de Nueva York, el año pasado estuvimos en Luxemburgo y el próximo mes de mayo participaremos en el Marathon Festival de Edimburgo”.