Conoció el bosque de la Fuente de la Salud por motivos escolares. Recuerda que llamaba las zarzas a ese espacio natural repleto también de olmos y túneles para encauzar un arroyo. El escenario ideal para una aventura de la escritora inglesa Enid Blyton. La excursión en ruta por una Avenida de los Poblados de carril estrecho era otra y la vivía a diario para llegar al Liceo Sorolla porque, a mediados de los setenta, su familia todavía residía en el barrio de Aluche. Fue en la siguiente década cuando el hijo del panadero compró una casa aquí para echar raíces. El cabeza de familia había estudiado Ciencias Económicas cuando ya era padre de tres niños y al prosperar en su empresa decidió cambiar el séptimo piso por una vivienda unifamiliar. La adquirió en el barrio de la Estación donde, por cierto, existen tres calles con el segundo apellido de Ángel González Bascuñana vinculadas a un tío abuelo materno; Pablo Bascuñana, interventor de ferrocarril. Que sólo por eso podrían aparecer próximamente en De Calle. Su madre, hija de ferroviario y modista, lo descubrió al tiempo que el callejero cercano a las vías. Con catorce años, el actual portavoz del PSOE en el Ayuntamiento y candidato a la Alcaldía, se convirtió en vecino de Pozuelo de Alarcón y, poco después, en el primer militante político de su familia. De esa orgullosa de sus orígenes que creía en la igualdad de oportunidades y en la justicia social.
Dice Ángel que el hecho de que su padre no se volviera de derechas en un lugar propicio para ello y ocupando cargos directivos en una multinacional española de materiales de construcción responde a su fidelidad a los principios socialistas. Los mismos a los que él sigue aferrándose desde niño. También que por entonces en su colegio se respiraba izquierda. Sobre todo en las asignaturas de letras y en las charlas de educación sexual de Emilio, el cura.
En el Liceo Sorolla estudió hasta COU y en 1993 se afilió al PSOE. Los suyos fueron los noventa. Cuando formó parte de las Juventudes Socialistas en un momento en el que la organización era más bien un grupo de activistas que apostaban claramente por la cultura y la participación ciudadana. La cantera jugaba un papel importante en las Fiestas Patronales -siempre a pie de chiringuito- y el resto de la temporada. Con espectáculos y actuaciones que, a veces, nacían en El Foro Cívico-Cultural y criticaban la labor del Alcalde, José Martín-Crespo. Como las plumas del cacique, la manifestación para pedir viviendas sociales al que consideraban elemento expulsador o las creaciones de Forges. Tan inolvidables como aquel dibujo de Pepe, el de la motosierra y aquello de que en el Monte de Pozuelo no iba a dejar un ciruelo. “Los de Juventudes éramos como un lobby y nuestra presencia se trasladaba a lo político. Con el apoyo de Paco Cordero abrimos mucho el espacio social y conseguimos que muchas de nuestras ideas fueran a pleno o se incluyeran en el programa electoral. Llegamos incluso a explorar los temas de cooperación internacional”.
Recordando el pasado Ángel llega a la conclusión de que no dista mucho del presente y de que en la ciudad hay problemas endémicos. Como la necesidad de vivienda pública o de preservar las masas forestales. Asegura que la gran corona verde es el hecho diferenciador de Pozuelo de Alarcón y no la renta per cápita. Eso lo viene defendiendo desde su primera incursión en el Ayuntamiento como concejal en el grupo presidido por Esther Alonso. Los resultados electorales de la segunda mujer candidata a la Alcaldía, tras María Carvajales, fueron los mejores de la historia del partido en Pozuelo con un porcentaje de voto del 34%. “Las encuestas nos daban un equilibrio que casi podíamos tocar con los dedos de una mano porque Martín-Crespo estaba muy contestado en las calles pero llegó Sepúlveda con su autobús y reactivó el voto de la derecha”.
Tras cuatro años formando parte de la oposición Ángel pone tierra de por medio. El licenciado en Ciencias Políticas, especialista en Relaciones Internacionales y Máster en Cooperación Internacional cruza el océano. De repente regresa el gusanillo que le había picado en El Salvador para guiarle a Ecuador.
- ¿Cómo fue la experiencia en el Instituto Sindical de Cooperación al Desarrollo?
En 2007 me fui a Quito para dirigir la delegación del ISCOD. Era un grupo de dieciséis personas y había mucho trabajo sobre el terreno. Como los misioneros pero, en lugar de evangelizar, gestionábamos fondos públicos desarrollando proyectos concretos y cumpliendo objetivos. Aunque fijé mi residencia en la capital de Ecuador lo cierto es que me movía por todo el país en los años de gran bonanza económica en España. Mi labor consistía en asesorar y supervisar los procesos migratorios que surgieron con la necesidad de mano de obra y la capacidad de contratación de empresarios españoles para que se cumplieran las condiciones contractuales. La delegación estaba bajo el auspicio de la Embajada Española y del Ministerio de Trabajo. Luego me nombraron delegado para toda el área andina; Bolivia, Perú, Colombia y Ecuador. Estuve cinco años y viví situaciones verdaderamente dramáticas; de madres en el aeropuerto rumbo a España con sus hijos llorando como magdalenas y agarrados a las piernas. Ella se iba a trabajar en condiciones excelentes pero los niños se quedaban con familiares o amigos que no siempre se ocupaban de ellos. Eran procesos muy complicados y en algunos casos había explotación o maltrato.
Su trabajo en Ecuador finaliza cuando surge la crisis en España que golpeó de lleno al sector de la cooperación. O con un ERE y casi una mano delante y otra detrás. De un flujo de dinero inmenso se pasó a la nada y el ISCOD suspendió todas sus actividades. Ángel regresa a Pozuelo con tres hijas y la única opción de reinventarse. Recuerda aquel tiempo como durísimo pero tiró de resiliencia y empezó a buscar trabajo. Finalmente se formó en temas de energías renovables y montó una empresa; una franquicia de instalación de paneles solares. Justo cuando se aprobó el impuesto al sol. “Aquello supuso un retroceso en la transición energética de España hacia el autoconsumo fotovoltaico y otra piedra más en mi camino”.
- Un camino de ida y vuelta que también haces hacia la política municipal…
Nunca he dejado de ser militante y tampoco de pertenecer a la Agrupación Socialista de Pozuelo. Así que animado por los compañeros y compañeras regresé a la política activa tras cambiar la iluminación en muchas urbanizaciones. En 2015 presenté mi candidatura y aquí sigo desde entonces. Llevo ocho años siendo portavoz del grupo municipal socialista en el Ayuntamiento. En este tiempo he vivido muy de cerca los problemas de mis vecinos y vecinas. Por eso vuelvo a encabezar la candidatura para las elecciones del 28 de mayo. Con ilusiones renovadas y dispuesto a seguir trabajando por mejorar Pozuelo. Porque la ciudad puede y debe mejorar. Antes de alcanzar una cifra cercana a los 120.000 habitantes. Por ejemplo, el proceso de reparcelación definitiva de ARPO ya está y los propietarios de suelo tienen que pagar IBI. En cuanto al colector, se puede hacer en paralelo con la urbanización.
- Así que de la noche a la mañana podríamos asistir al nacimiento de otra ciudad en Pozuelo de Alarcón parecida a la Avenida de Europa y aledaños…
Efectivamente. Aunque la población ha crecido menos de lo que se esperaba en el año 2000 cuando se desarrolle este y otros grandes proyectos el padrón superará los 100.000 habitantes. Y entonces será necesaria una ciudad distinta. Que responda a un modelo sostenible. Para nosotros la clave es la sostenibilidad y pasa por dos aspectos fundamentales: la movilidad y el espacio verde. Por eso llevamos en nuestro programa electoral la llegada del metro convencional y la preservación de los grandes espacios naturales.
Esos rincones con encanto de la ciudad que, según Ángel, cada vez lo son menos. Como el parque forestal Adolfo Suárez donde en otro tiempo el agua de sus lagunas era transparente y tuvo oportunidad de contemplar un hermoso ejemplar de águila real de cerca. A su juicio presenta un estado lamentable. Por no mencionar -dice- la aberración que quieren hacer en Montegancedo. “Espero que el contencioso de Ecologistas en Acción consiga paralizar la construcción del millar de viviendas que van a destrozar el monte de arriba abajo”.
Y de nuevo… no quedará un ciruelo. El candidato a la Alcaldía de Pozuelo de Alarcón por el Partido Socialista cree que casi todos los problemas de la ciudad residen en la falta de planificación del Partido Popular y la carencia de modelo urbano. Que unidos al desconocimiento del municipio les hace poner parches.
- Las obras del Pueblo y la Estación ¿Han sido parches?
El problema de los cascos tradicionales parece eterno y va en paralelo a los gobiernos del Partido Popular legitimados por mayorías abrumadoras en las urnas. Tradicionalmente los del PP nunca han tenido una idea clara de revitalización del Pueblo y la Estación. Creo que nunca les han importado. Lo que han hecho ahora no se puede decir que esté mal pero desde luego no va a conseguir darle una vitalidad nueva. Además lo han ejecutado de mala manera. Los casos de las calles Hospital o Calvario son sangrantes. Los vecinos cansados, los comerciantes perjudicados… y se ha hecho así porque se ha planificado mal. Los adoquines son tan porosos que han filtrado el agua y acabó en los sótanos de tiendas y casas. Desde el PSOE estamos convencidos de que hay lugares donde merece la pena crear una plataforma única porque garantiza la convivencia entre el vehículo privado y el peatón pero hay que pensar en las consecuencias. El tema del SER es una de ellas y no es posible que las zonas verdes estén saturadas y las azules vacías. Ahora los residentes tienen más problemas para aparcar que antes ¿Hay alguien que se para a pensar?
Pues sus vecinos y vecinas tendrán que hacerlo próximamente. Para decidir su voto en las elecciones municipales. Porque hay mucho en juego. Cuando se cruza con ellos por la calle y les informa sobre su programa sólo les pide que dediquen cinco minutos a repasar todas las propuestas que los socialistas han hecho a lo largo de esta legislatura y otros cinco a leer sus medidas para los próximos cuatro años. Porque si lo hicieran se darían cuenta de que “otro Pozuelo de Alarcón es posible además de necesario”.
Con Felipe González, Rafael Simancas y Pedro Sabando
Junto al Presidente de Ecuador, Rodrigo Borja, en una reunión del ISCOD
Ángel y la segunda mujer candidata a la Alcaldía de Pozuelo de Alarcón, Esther Alonso
De pleno y en el Colegio Electoral con el Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez y sus compañeras de partido María Carvajales y Eva Izquierdo
Con dos de sus hijas y los Gigantes de Pozuelo de Alarcón
Celebrando San Sebastián con la concejal de su grupo municipal Ana Hernández
LA CANDIDATURA Y DOS APUNTES