Vaquero Turcios, Paluzzi y Orcajo en El Foro

El próximo viernes 3 de marzo, El Foro -a punto de cumplir 40 años- inaugura la sala de exposiciones de su nueva sede en la calle Cuarzo. Y lo hace con tres creadores imprescindibles, que han vivido y trabajado en Pozuelo de Alarcón la mayor parte de su vida. Orcajo, Vaquero Turcios y Paluzzi. Unidos por la pasión del arte.

Desde 1978, El Foro ha sido una pequeña institución fundamental en la cultura de Pozuelo. A veces, la única en el terreno de las artes plásticas. En aquellos tiempos, yo estaba realmente intrigado. Veía anunciadas unas exposiciones que tenían una pinta magnífica, pero cuando me bajaba del bus en la gasolinera, siempre lo encontraba cerrado. Era la época de la facultad, y yo hacía vida en Madrid.

Tuvo que llegar el 2004 para que conociese El Foro. La culpable fue un poco mi madre, que me decía que tenía que entrevistar a un pintor muy importante, que desayunaban todos los días juntos. Un día le hice caso y conocí a Orcajo. El Foro estrenaba nueva etapa, finalizada la era Navares.

Hoy, un año antes de que El Foro cumpla 40 años, inaugura una nueva exposición, en la nueva sala, de su nueva sede provisional. Una exposición que cuenta con tres nombres propios del arte español del siglo XX: Joaquín Vaquero Turcios (Madrid, 1933-Santander, 2010), Rinaldo Paluzzi (Greensburg, Pensylvania, 1927- Madrid, 2013) y Ángel Orcajo (Madrid 1934). Los tres han creado entrado el 2000, y Orcajo sigue dedicando todas sus fuerzas a lo que siempre le ha interesado por encima de todo: su pintura.

No todo está perdido

Este viernes 3 de marzo, en el nuevo centro de la calle Cuarzo 2, entre la Estación y la Avenida de Europa, se inaugura la exposición que une a nuestros tres artistas,  que eligieron Pozuelo para vivir y crear. A los tres entrevisté para La Voz de Pozuelo, y forman parte del mapa cultural de nuestra ciudad.

La propuesta de Orcajo tiene algo de grito. De potente llamada de atención. Estamos aquí, seguimos. En el año que cumplirá 83, se acompaña de dos creadores profundamente apasionados por su trabajo. Ellos han muerto, pero su obra sigue.

Sin duda, harán suyas las palabras con que Francisco Farreras acaba el texto que abre su último catálogo: “Para los artistas plásticos lo único que nos queda es nuestro propio entusiasmo que nos hace pensar que no todo está perdido. Siempre creemos en el pequeño milagro que nos librará, momentáneamente, del pesimismo porque nunca seremos capaces de vivir sin la existencia del arte«.

Jesús Gironés

Vaquero Turcios  en la inauguración de su hijo Juan en El Foro, Juan y su esposa, Orcajo, Juan Gómez y Mercedes Ibañez de Vaquero