La exposición, Troncos, encajes y haikus tiene tres secciones, todas con un hilo conductor: el encaje de bolillos contemporáneo.
Comienza por una instalación natural que bien podría denominarse “Hijos de Filomena”. Entre los muchos estragos causados por la tormenta de nieve, en plena pandemia, los vecinos de Pozuelo de Alarcón contemplamos cómo las calles y los jardines de nuestro pueblo quedaban sembrados de troncos de árboles. Esta muestra consiste en una colección de esos troncos, vestidos con encaje de bolillos confeccionado a medida, con la que se pretende hacer el duelo de lo que se perdió en esos días y aportar una mirada afectuosa a la naturaleza. El tronco abandonado y roto cobra así nueva vida envuelto en una túnica de encajes.
El propio encaje de bolillos está pidiendo a gritos una nueva vida. Para su conservación, ya no puede contarse con su uso tradicional en la ropa de casa y los ajuares. Por eso la exposición también pretende mostrar la evolución del encaje tradicional al contemporáneo, que sale de los cajones para ser exhibido como objeto de arte. Es la segunda sección de la exposición. En ella puede verse cómo se han ido introduciendo en los diseños antiguos elementos que antaño no se consideraban adecuados como el color, la orientación y el uso, como en el caso de los troncos.
La tercera parte presenta una colección de haikus, un tipo de poesía japonesa con una métrica específica de versos de cinco y siete sílabas que hacen referencia a la naturaleza. Son de gran delicadeza en su composición y caligrafía y han sido ilustrados con encaje de bolillos que puede considerarse al textil lo que la poesía a la literatura. Así se cierra el círculo, en un movimiento con vocación de aunar naturaleza y arte, encaje y poesía.
Por último, el visitante podrá descubrir un avance del próximo proyecto de las encajeras: una nueva instalación en la que se combina el encaje de bolillos con ventanas antiguas. Para asomarse a esta nueva realidad.
“Troncos, encajes y haikus” es la primera exposición de encaje contemporáneo presentada en Madrid y de su diseño y montaje se han encargado Rocío Utray y Mariña Regueiro*.
La primera es filósofa, traductora, intérprete y vecina de Pozuelo; la segunda filóloga y residente en Berres (Pontevedra). Las dos comparten pasión por el textil y el encaje bolillos y su colaboración ha llevado la actividad encajera a una expresión artística más abstracta.
En la foto, junto al cartel que anuncia su exposición en el Centro Cultural Padre Vallet -hasta el 5 de noviembre- sonríen junto a Nuria Liria, pintora de Becerril de la Sierra.
(*) Las artistas quieren agradecer al Ayuntamiento de Pozuelo de Alarcón que les hayan dado la oportunidad de exponer su obra en el centro cultural del corazón de la ciudad