Lo de Felipe Bernal con el patrón de los madrileños es algo personal. Todo comenzaba con una fotografía de la procesión del santo por las calles del pueblo y el deseo -compartido con otros- de recuperar el espíritu de la Hermandad de Labradores de Pozuelo de Alarcón, desaparecida en el último cuarto del siglo XX. Con la ilusión por bandera, se puso manos a la obra y se subió las mangas de la camisa. Sin imaginar que haría historia. Esa que crece, como el trigo, a pasos agigantados. Por eso, este domingo 19 de mayo, sus Altezas acudirán a la romería de San Isidro. Esa que transformará en pradera la Fuente de la Salud.
El presidente de la Hermandad de San Isidro Labrador de Pozuelo de Alarcón está feliz. Si echa la vista atrás se encuentra con un nacimiento, un Año Santo Jubilar, aleluyas de colores y la entrega de una reliquia del Santo. También con un estanque de nenúfares y bonitos jardines en una huerta grande. Con cocidito madrileño y decenas de espigas en las solapas. Que este año van a superar el centenar.
La Hermandad de San Isidro ha crecido significativamente desde su nacimiento. Actualmente está formada por 125 hermanos orgullosos de contar en casa con una de las diecisiete reliquias de San Isidro repartidas por el mundo. En un precioso relicario que el pasado domingo se presentaba en la parroquia de la Asunción de Nuestra Señora. El próximo, saldrán en procesión con la imagen del santo hacia la Fuente de la Salud donde se celebrará una Misa Mayor. Después, el parque se convertirá en pradera.
Pero en lugar de barquilleros habrá dulzaineros.
Texto: Asunción Mateos Villar
Fotografías: Manolo Martín