Ha pasado un año de mi renacimiento y sigo a pie de teclado. Jamás pensé que podría conseguirlo. Pero Noé estaba seguro. Es el niño eterno que ilumina mis días y la estrella que más brilla en las noches. Cuando viene  y se cuela en mis sueños me hace sentir la mujer más afortunada del mundo. Hacía tiempo que no subía a la azotea y precisamente me he animado a hacerlo -despacio porque mi rodilla sigue resentida por el entrenamiento- para rendir homenaje a las mujeres. A las mías, mis chicas del bingo, porque me han acompañado sin descanso durante diecisiete meses. Sobre todo en los más duros. De la mano, con amor y alegría. Al resto porque son capaces de transformar el mundo. Como aquellas que se reunían una vez al año para reivindicar su protagonismo en la Fiesta de Las Viejas. Como Simona que me regaló una maravillosa chaqueta de ganchillo y la fotografía que abre esta reflexión y forma parte de mi colección privada. Es la que mira desde el centro con su vestido de cuadros. Guardo la pequeña estampa con mucho cariño. Como su recuerdo. De mujer soltera y libre. 

Tengo aireado y planchado el regalo que me hicieron en la Fiesta de Las Viejas 2022. Lo voy a llevar esta tarde a la apertura de la exposición Mantón de Manila, un hermoso relato de Pozuelo*. La muestra, programada por el Ayuntamiento y comisariada por Juan Gómez, ahonda en el pasado de una tradición protagonizada por mujeres que, según fuentes orales, pudo nacer a finales del siglo XIX y crecer bajo el manto de la Virgen del Amor Hermoso. Pero que podría tener su origen en la antigua Roma y las «Matronalia» o el culto a la figura de Juno, la diosa de la maternidad y el parto.

Como no quiero desvelar los entresijos del relato me voy a ceñir a mi granito de arena. Porque lo mejor es visitar la exposición en el centro cultural Padre Vallet para descubrir textos, fotografías y un montaje audiovisual sobre el papel y la forma de vida de las pozueleras y el paso que muchas dieron al frente en un tiempo en el que su identidad estaba limitada.

Mi aportación al catálogo va por esos derroteros; por caminos torcidos y salpicados de grava. Mujeres reales como Simona y de ficción como Violeta fueron fuente de inspiración. Mujeres trabajadoras e independientes que decidieron no formar una familia y que vivieron a su manera. Diferente a la de las hermanas del Amor Hermoso. Distinta a la nuestra el próximo 20 de mayo.

Maneras de vivir que diría Rosendo. Todas igual de poderosas. Brindaremos por ellas -con ellos- en El Rincón.

(*) Visitas: Del 19 de abril al 11 de junio de 2023. De miércoles a domingo de 11:00 a 14:00 y de 17:00 a 20:00 horas.

Asunción Mateos Villar

Recuerdos
«Fiesta Las Viejas 2022»