Aunque Rosa ha desarrollado toda su carrera profesional en la industria farmacéutica, desde niña le ha llamado la atención la cultura gala y todo lo relacionado con el mundo de la naturaleza y los aromas. Estudió filología francesa y trabajó un año como profesora en Nimes. De regreso a España se dio cuenta que lo suyo no era la docencia y con veinticinco años -la edad que tiene ahora su hija Helena- comenzó a trabajar en Arkopharma, una empresa de capital francés en sus inicios que lleva apostando por la medicina natural desde que su fundador, el doctor Max Rombi, revolucionó el mercado de la fitoterapia ofreciendo plantas en cápsulas en 1982. En casi tres décadas asumió diferentes tareas. En un principio, labores de intérprete y traducción en ensayos clínicos y dosieres científicos, pasando por la elaboración de notas de prensa, organización de eventos y la relación con los medios. Sin embargo, a lo que se dedicó más tiempo fue a su auténtica pasión: el lanzamiento de productos. Tan populares como la dieta de la alcachofa. En el departamento de márquetin, desarrollando su parte más creativa, fue feliz. Pero la entrada de capital extranjero provocó movimientos en el organigrama. En plena pandemia, salió de la empresa un poco rota pero con la mochila cargada de experiencia. Durante más de un año se dedicó a la familia, los amigos y a dar largos paseos con su perrita. Tratando de encauzar su nueva vida. Mientras Helena finalizaba sus estudios en Administración y Dirección de Empresas. Aunque su vocación son las finanzas, comparte con Rosa su devoción por los activos botánicos, adquirida en una infancia rodeada de estuches escolares y grageas medicinales. Al terminar el grado decidieron aprovechar su complicidad para crear una maravillosa sinergia. Responde al nombre de OhMyKoko y es la primera firma cosmética española activista de la piel.

Dicen Rosa y Helena que ser activista de la piel es su principal compromiso. Nace de un sueño que se hacía realidad hace poco más de un año: crear una marca cosmética de alta calidad, natural, vegana y 100% española. O una referencia para quienes apuestan por un cuidado personal saludable y respetuoso con el medio ambiente.

Lo primero fue elegir el nombre y se pasaron toda una tarde de “tormenta” dando vueltas a la idea de cosmética comprometida. Palabras que empiezan por las mismas dos letras y que suenan igual cambiando una de ellas. Si a esto añadimos que la K les parecía sugerente, les llevaba a Oriente -ahora lo ha hecho literalmente; concretamente a Hong Kong- y que debía tener un toque personal e internacional a la vez optaron por OhMyKoko.

Después se pusieron a trabajar apostando por la transparencia, la ética y la calidad en cada paso del proceso de producción. Desde la selección de los ingredientes hasta el embalaje se ha cuidado con tanto cariño que cada vez son más las “OhMyKokeras” y los “OhMyKokeros”. La firma de Rosa y Helena está indicada en pacientes oncológicos y no distingue por sexo ni por edad porque es una filosofía. Tan bonita como ellas (por dentro y por fuera).

Entonces OhMyKoko refleja una actitud ante la vida…
Totalmente. Nuestra misión es descubrir, abriéndonos paso entre las plantas, los mejores activos y ponerlos en manos de nuestros clientes con texturas maravillosas y aromas únicos para que los resultados, además de eficaces, sean respetuosos con la piel. Nuestras fórmulas están elaboradas por un equipo de profesionales expertos en formulación natural y ecológica y testadas dermatológicamente en pieles sensibles. Y por supuesto, como marca nacida en pleno cambio climático, en nuestro ADN está el compromiso de trabajar por el futuro de nuestro planeta y el bienestar de los animales. De una forma real y sincera. Que pronto va a reflejarse en acciones que van más allá de la venta del producto y que persiguen concienciar a la población sobre cuestiones como las siliconas, los microplásticos, los nanomateriales o el aluminio.

Hasta que llegue ese momento tienen otros frentes abiertos. Como el de la exportación. Helena asegura que la pica en China ha sido inesperada y que les ha cogido por sorpresa preparando el posicionamiento de sus cosméticos OhMyKoko en las farmacias españolas. La de Corea podría ser otra porque algunas de sus fantasías a base de bakuchiol viajaron hasta el lugar que practica el culto a la belleza en neceser amigo y no regresaron.

A Rosa le ha hecho tanta ilusión el despegue internacional que reconoce que le ha llegado a doler la cabeza de la emoción. Verás cuando tengan que preparar las maletas.

Porque son dos mujeres de altos vuelos… pero con los pies en el suelo. Dos generaciones de activistas. Que comparten sangre, aventura empresarial y la misma pasión.

¡Ah! y domingos de risas y podcast.

Texto y fotos: Asunción Mateos Villar

Universo OhMyKoko

  • Garantía de ausencia total de químicos irrespetuosos. Es cosmética natural de verdad, sin sorpresas ocultas entre sus ingredientes
  • Productos para el rostro que cubren todo el abanico de necesidades
  • Rutinas de aplicación lógicas, sencillas y eficaces
  • Dos estrellas: el bálsamo labial y el limpiador facial exfoliante
  • Cuidado proceso de fermentación de plantas en su elaboración que se transforman en prebióticos y probióticos
  • Excelente relación calidad-precio
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