A diferencia del argumento de la película dirigida, producida y protagonizada por Orson Welles, considerada una obra maestra de la historia del cine, el pasado de Óscar Barja y Pilar Ulecia es transparente. El gallego que encabeza la lista de Ciudadanos coincidió con la bisnieta del fundador de La Gota de Leche en una multinacional y, tras una etapa de labor incansable, en el año 2012 se independizó y montó Taller de Radio, una agencia que trabaja para compañías y agencias de publicidad y medios de todo el país, ofreciendo un servicio integral a los inversores publicitarios de las ondas. Poco después se afilió al partido naranja por inquietudes políticas, convencido de que a nivel nacional se podía frenar el nacionalismo y en el ámbito municipal mejorar la ciudad y la calidad de vida de sus vecinos. Lo de la pozuelera de cuarta generación es más reciente. A finales del año pasado y tras reinventarse profesionalmente decidió dar un paso al frente e incorporarse a un proyecto que le entusiasma. Por una cuestión de pura responsabilidad. Juntos encabezan una lista formada por ingenieros, médicos y pequeños y medianos empresarios. Ilusionados y dispuestos a alcanzar la Alcaldía. En caso contrario, su principal objetivo será fiscalizar el trabajo del Equipo de Gobierno que nazca tras la cita con las urnas del 28 de mayo.

Óscar Barja lleva treinta años viviendo en Pozuelo de Alarcón. Aquí se educó su hija y crece su nieto compartiendo aula con sus compañeros del CEIPSO Príncipes de Asturias donde hace poco estuvo contándoles un cuento. Aunque es de Orense su trayectoria política siempre ha estado vinculada al municipio y a la zona noroeste encargándose fundamentalmente de tareas administrativas. Hasta que los suyos le propusieron como candidato a la Alcaldía por Ciudadanos y le encargaron formar una candidatura.

Desde el principio tuvo claro que Pilar Ulecia debía estar en la lista y acompañarle en su aventura política. No sólo porque tienen un perfil parecido sino porque sabe cómo trabaja y que conoce el municipio a la perfección sobre todo por tradición familiar. Su bisabuelo, Rafael Ulecia y Cardona, tiene una calle en el barrio de la Estación y un gigante, encargado por la Comparsa de Gigantes y Cabezudos al artista Aitor Calleja, que ya ha llegado a la ciudad y que podría presentarse en sociedad en las Fiestas Patronales en honor a la Virgen de la Consolación. La callejuela está cerca de la finca que lleva su apellido y en la que Pilar se ha criado con su numerosa familia. Su padre, Javier Ulecia, al que recuerda con admiración y respeto, fue concejal en el Ayuntamiento en las legislaturas de José Martín-Crespo y mantuvo siempre una excelente relación con las hermandades religiosas y el tejido asociativo. Quizás por eso un jardín con un busto lleva su nombre en el complejo cultural MIRA. Su hermano, Carlos, también ocupó un asiento en el salón de plenos y ahora ella podría seguir sus pasos. Aunque confiesa que es una gran desconocida porque durante décadas ha vivido por y para su trabajo como alta ejecutiva en una gran agencia de medios. “Me encanta Pozuelo, lo llevo en el corazón. Aquí nació mi padre, aquí nació mi abuelo y aquí nací yo. Cuando crecí iba caminando a mi colegio, San José de Cluny, y subía al pueblo con frecuencia. Este reto político tiene mucho que ver con el espíritu de servicio heredado y nuestra afición por compartirlo todo. Somos una tribu enorme”.

Óscar y Pilar son realistas y conscientes de que muy probablemente su futuro pasa por convertirse en bisagra pero no descartan conseguir excelentes resultados canalizando el voto de quienes están cansados de la hoja de ruta del Partido Popular y buscan una política mucho más cercana al ciudadano de a pie. Óscar desde la experiencia y Pilar porque cree que ahora es el momento de cambiar las cosas. Si por ella fuera empezaría por fachadas y patios. Como nunca han vivido de las arcas municipales debutan inmaculados y entregados a una causa que pasa por abandonar los despachos del castillo de cristal y patear las calles para practicar la escucha activa.

  • Tras la renovación en Ciudadanos Pozuelo de Alarcón y los resultados del partido en las últimas elecciones en los que obtuvo cinco representantes ¿El principal objetivo pasa por mantenerlos?

Lógicamente pero nos gustaría alcanzar más representación para poder trabajar más y mejor por nuestros vecinos. Hay mucho trabajo por hacer y la ciudad se merece gestores que respeten el trabajo de los técnicos, unos profesionales tremendos. Ahora lo que se necesitan son menos palabras y más hechos. Por eso, en esta campaña electoral, todas nuestras propuestas comienzan por y si. Y si dejamos de hablar y nos remangamos… y si dejamos de pensar en varios pozuelos para unificar y vivificar los barrios… y si montamos la feria del comercio donde están los comercios… y si presumimos de multiculturalidad… y si  dejamos las ideologías para caminar de la mano… y si nos ponemos de acuerdo para mejorar Pozuelo de Alarcón.

Óscar y Pilar saben que hay vecinos que no saben cómo llegar a su Ayuntamiento y que no conocen la plaza del Padre Vallet ni se han tomado el aperitivo en la calle que lleva el nombre de otro médico, que también fue Alcalde. También están convencidos de que la desafección que sienten los habitantes de la Avenida de Europa o las urbanizaciones con los cascos tradicionales es la misma que la de los vecinos del Pueblo, la Estación o Húmera con esas zonas aledañas. Y, por supuesto, que hay alguien responsable de ello y de que los entornos no resulten atractivos. Por eso  reivindican la necesidad de cohesión. “En Pozuelo no tenemos ningún espíritu provinciano a pesar del sentimiento más autóctono de los que viven en el centro”.

  • ¿Y cómo podría arreglarse este elemento diferenciador?

Pues no programando todas las actividades en la Avenida de Europa. Hay que revitalizar los cascos históricos con propuestas interesantes y sacar la cultura y el ocio a la calle como se hizo en su momento con festivales como Los Veranos de Pozuelo o Pozuelo Escénica. Como hacen en otros países europeos. Y, sobre todo, difundiendo nuestra historia y nuestras tradiciones. Deberíamos tener una concejalía de turismo porque no todos los pueblos conservan -en un estado lamentable por cierto- un viaje del agua o fiestas populares como el manteo del pelele, la romería de San Gregorio o la fiesta de Las Viejas.

El programa electoral de Ciudadanos se compone de diez áreas con una filosofía clara: convertirse en los números uno en presencia en la vida civil y convertir Pozuelo de Alarcón en una ciudad puntera en digitalización y emprendimiento. Con prioridades como La Cabaña -según ellos dejada de la mano de Dios- y el barrio de la Estación. Pilar dice que si no tuviera parada de tren estaría condenado y que las obras que se han realizado no mejoran los espacios ni conectan los diferentes barrios por no hablar de las condiciones en las que se encuentran las instalaciones deportivas y Óscar asegura que otra preocupación es la atención a las familias y, sobre todo, a las personas mayores. “Que nos lo han dado todo y no hay derecho a que, por ejemplo, en el mercadillo no haya un sólo banco para que se sienten”.

Ambos concluyen que escuchar a sus vecinos y estar cerca de los que menos tienen y de los más vulnerables es más importante que los grandes proyectos. En eso andan estos días de campaña.

El domingo 21 de mayo se presentan como la opción integradora que mucha gente no tenía en la cabeza. Esa que cree más en los valores que en las virtudes. Con una gran fiesta a la que todos estamos invitados en el parque de Las Minas Alcalde José Martín-Crespo.

Óscar Barja en las pasadas Fiestas de San Gregorio

Pilar Ulecia, bisnieta del doctor Rafael Ulecia y Cardona

Con su número tres, Johanna Paoly, Juan Luis Cano, coordinador de la agrupación de Pozuelo de Alarcón y Aruca Gómez, candidata a la Comunidad de Madrid

Pilar Ulecia en la Feria del Comercio 2023

Candidatos de Ciudadanos Pozuelo